“Hace ya algún tiempo, muchos amigos y conocidos me han recomendado una infinidad de páginas personales, de individuos que escriben sobre una diversidad de temas que tienen relación la gran mayoría con el aspecto social, desde como afectan las empresas extranjeras o multinacionales en nuestra economía, hasta que debemos hacer si nos sentimos con un algún problema existencial. Me refiero a las páginas como ésta, “los blog””
En ningún caso vengo a cuestionar a los autores de estos BLOGS no tengo el derecho (pues esto es un blog), pero quiero poner en palestra el gran alcance que tienen muchos de estos creadores intelectuales, hay blogs que son leídos o visitados mas de 300 veces al día, por una diversidad de personas con distintas edades, posturas religiosas, políticas… o televisivas. Personas que leyendo estos blogs buscan una guía, un instrumento de potencialidad a sus mentes escasas de ideas, o escasas de tiempo para pensar por ellos mismos o simplemente leer para pasar el rato.
Como le dijo el tío Ben a Peter Parker, “tras un gran poder, hay una gran responsabilidad”, los bloguistas deben hacer caso al tío Ben y revisar muy bien lo que escriben y transmiten, ya que jóvenes curiosos comienzan a absorber y guardar lo que recolectan día a día en las cientos de paginas Web que visitan, y los blogs son muy cercanos a la gente, ocupamos un lenguaje coloquial, bastante amigable, y hacemos parecer que hablamos con un amigo o un familiar y no medimos siempre lo que escribimos, son opiniones personales que no tienen regulación mas que nosotros.
Existen muchas paginas como la del reconocido Leo Prieto, un hombre con una visión clara de las cosas, agudo en sus observaciones y con una gran diversidad de temas en su cabeza, ha viajado por muchas partes del mundo, en pocas palabras es un tipo inteligente y sabe muy bien lo que dice. Pero a diferencia de Leo Prieto hay otros que escriben sin medir las consecuencias, la influencia que alcanzan estas páginas es increíble, hace unos días un amigo me contaba con total seguridad sobre una “posible creación de un Disneyland en Latinoamérica, Chile” y -¿de donde sacaste eso…? –Pregunte- lo leí en Internet, en un blog de un compadre que es super conocido- (una estupidez!). Él es un chico muy joven, que cree lo que le pongan en la TV o Internet, algo tan entupido como un Disneylan en Chile se lo creen sin basilar.
Debemos medir lo que decimos o, mas que medir, saber certeramente en lo que contamos, sobre todo sabiendo que este medio llega a miles de personas en todo el mundo y sabiendo también que a muchos de los que llegan estos mensajes son jóvenes crédulos, sedientos de aprender cosas nuevas y donde buscan las respuestas, pues claro “en los medios de comunicación”, tenemos un gran poder y hay que saber utilizarlo.
